Recientemente se ha publicado el último informe de las Naciones Unidas acerca de cómo el calentamiento global cambiará nuestro planeta en las próximas décadas, dicho documento ha sido desarrollado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), formado por 234 científicos de renombre de 66 países.
La comunidad científica ha llegado a un consenso sobre el hecho de que estos cambios están provocados por la acción del hombre en general y, en particular, por su consumo de energías no renovables y las emisiones contaminantes relacionadas con las mismas. Han demostrado que las emisiones de gases de efecto invernadero, fruto de las actividades humanas, son las responsables del calentamiento del planeta, llegando a ascender en un 1,1° grados centígrados la temperatura desde el periodo 1850-1900 hasta la actualidad.
El estudio predice que se espera que la temperatura global alcance o supere los 1,5 °C en los próximos 20 años, siendo las zonas más afectadas por este fenómeno el Mediterráneo (incluido España), el sur de África, así como partes de Australia, Sudamérica y el suroeste de América del Norte.
Según el informe, los impactos del cambio climático serán severos, a continuación se muestran algunos impactos específicos:
- Olas de calor: Como la que ocurrió en el noroeste del Pacífico y Canadá a principios de este verano
- Sequías: El cambio climático está aumentando la frecuencia y la gravedad de las sequías.
- Inundaciones: Si bien una evaporación más intensa dará lugar a más sequías, el aire más cálido puede contener más vapor de agua para producir lluvias extremas
- Huracanes: Son cada vez más fuertes y producen más lluvia a medida que aumentan las temperaturas globales.
- Aumento del nivel del mar: El nivel del mar está aumentando en todo el mundo y la tasa se está incrementando
- Alteración de los patrones naturales: Dándose una climatología extrema y cambios salvajes entre extremos secos y húmedos.
Este informe es alarmante, pero sobre todo es una llamada a la acción urgente, de esta forma los expertos nos llaman a aplicar medidas inmediatas, y sobre todo a gran escala. Hay un consenso global en que una reducción contundente y duradera de las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero pueden limitar la magnitud del cambio climático.
Por ello, el desarrollo e implantación de la energía solar como suministro de energía limpia y verde, la convierte en un agente indispensable para frenar el cambio climático. Tomar buenas decisiones basándonos en el respeto del medio ambiente, es vital para evitar el progresivo calentamiento del planeta, cuyo objetivo principal debe basarse en hacer frente a los combustibles fósiles.
En este ámbito las empresas tienen mucha responsabilidad y una gran capacidad de actuación al ser unas grandes consumidoras de energía, esto las sitúa en una posición ventajosa para tomar las riendas del futuro global. Las empresas tienen mucho que ver con la utilización masiva de las energías contaminantes y, por tanto, han sido identificadas por la ONU entre las principales responsables del cambio climático, pero también este enfoque permite verlas como una esperanza para nuestro planeta.
Las plantas de autoconsumo en las empresas sirven para aprovechar la energía procedente del sol y convertirla en electricidad a gran escala para el propio suministro industrial, siendo la empresa la que genera su propia energía limpia. Pero lo más importante es quizás que una planta fotovoltaica reduce el consumo y la dependencia de las empresas de la red de suministro de la eléctrica convencional; y en consecuencias reduce las emisiones asociadas a la generación de electricidad procedente de los combustibles fósiles.
Hay que destacar también la importancia de mejorar hacia un enfoque más sostenible el suministro energético generalizado de las viviendas, ya que en el futuro podría convertirse en insostenible medioambientalmente.
La energía solar se posiciona como una energía renovable fundamental para ayudar a mitigar el cambio climático, que viene motivado por el continuo desarrollo tecnológico de la fotovoltaica y el objetivo común de la sustitución de combustibles fósiles por energías verdes.
